El día que el coche no frenó
Imaginemos una escena sencilla. Un vehículo avanza por una avenida a velocidad moderada. No hay conductor humano; el sistema automático gobierna cada movimiento. El coche interpreta las señales, calcula distancias, reconoce peatones, frena en los semáforos y esquiva obstáculos. Todo ocurre con aparente normalidad, hasta que deja de hacerlo. Una fracción de segundo, una lectura […]



