Claves estratégicas de las pruebas avanzadas de simulación de ciberataques

El fenómeno del cibercrimen es un universo cada vez más complejo y perjudicial. Las tácticas empleadas por los ciberdelincuentes, como el ransomware de última generación, los ataques a la cadena de suministro o los ataques mediante ingeniería social dirigida (en ocasiones apoyados por inteligencia artificial), han demostrado que incluso las organizaciones con los sistemas de seguridad más robustos pueden ser vulnerables. Un claro ejemplo lo constituyen numerosas empresas del IBEX 35, que, a pesar de sus considerables presupuestos en ciberseguridad, luchan por estar a la altura contra la rápida evolución de las amenazas.

Lamentablemente, aún existen organizaciones que subestiman la necesidad de adoptar un enfoque preventivo y metódico en la protección de sus activos digitales, físicos y humanos. Es en este contexto donde las pruebas avanzadas de Red Team se perfilan como una herramienta estratégica crucial, no solo para fortalecer las capacidades defensivas y de respuesta de los equipos de ciberseguridad, sino también para cumplir con las cada vez más estrictas normativas de seguridad, como el Reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA), la Directiva NIS2 y la Ley Sarbanes-Oxley (SOX), entre otras.

¿Qué son las pruebas de Red Team?

Las pruebas de Red Team representan ejercicios de simulación de ciberataques que buscan replicar las técnicas y tácticas empleadas por cibercriminales reales. A diferencia de las pruebas tradicionales de penetración, estos ejercicios ofrecen un análisis exhaustivo y profundo, ya que emulan con precisión los procedimientos y las estrategias (TTP, por sus siglas en inglés) que un adversario experimentado utilizaría para comprometer los sistemas, redes y aplicaciones de una organización.

Una de las principales ventajas de las pruebas de Red Team es su capacidad para descubrir vulnerabilidades que podrían pasar inadvertidas durante auditorías o evaluaciones de seguridad estándar, como los análisis de vulnerabilidades o las pruebas de intrusión. Al imitar las acciones de atacantes reales, estos ejercicios permiten:

  • Identificar puntos débiles en la infraestructura y en los procesos de seguridad.
  • Evaluar la eficacia y eficiencia de los controles de seguridad existentes.
  • Poner a prueba las capacidades de detección y respuesta del equipo de seguridad (Blue Team) frente a incidentes reales.
  • Ofrecer una visión integral y objetiva del estado la de seguridad de la empresa.

Composición y perfiles del equipo de Red Team

Los equipos de Red Team están conformados por expertos en diversas áreas de la ciberseguridad, cuyo objetivo es diseñar y ejecutar simulaciones de ataques en entornos y escenarios variados. Estos profesionales suelen especializarse en técnicas como la evitación de defensas (incluyendo antivirus y sistemas de detección y respuesta de endpoints, EDR), la creación y manipulación de software malicioso, la realización de movimientos laterales dentro de redes comprometidas, la persistencia y la exfiltración de información crítica.

La innovación y la investigación continua son esenciales para estos equipos, ya que el entorno de las amenazas cibernéticas evoluciona rápidamente. Esta capacidad de innovación les permite descubrir nuevas vulnerabilidades, conocidas como «Zero Day», desarrollar herramientas automatizadas y adaptar continuamente las tácticas y procedimientos a las amenazas emergentes. Es precisamente esta mejora constante lo que permite a los equipos de Red Team mantenerse en la vanguardia y ofrecer servicios que proporcionan un valor estratégico a largo plazo.

Cumplimiento normativo y regulaciones emergentes

Además de mejorar la ciberseguridad interna, las pruebas de Red Team juegan un papel clave en el cumplimiento de las normativas más exigentes. Por ejemplo, el Reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA) de la Unión Europea exige que las entidades financieras realicen pruebas avanzadas de resiliencia cibernética, las cuales pueden ser satisfechas mediante ejercicios de Red Team.

Asimismo, la Directiva NIS 2 amplía las exigencias de ciberseguridad a más sectores, exigiendo un mayor control en la gestión de riesgos y en los informes de incidentes. Por otro lado, el marco TIBER-EU (Threat Intelligence-based Ethical Red Teaming), desarrollado por el Banco Central Europeo, establece directrices específicas para pruebas de Red Team en el sector financiero. La adopción de estos ejercicios no solo asegura el cumplimiento de la normativa, sino que también eleva el estándar de seguridad de las organizaciones.

Beneficios adicionales de las pruebas de Red Team

Más allá del cumplimiento regulatorio, las pruebas de Red Team ofrecen beneficios estratégicos significativos:

  • Mejora continua: Proporcionan información valiosa que permite ajustar y mejorar la postura de seguridad de la organización.
  • Mayor sensibilización: Fomentan una mayor conciencia y cultura de ciberseguridad en toda la corporación, desde los niveles operativos hasta la alta dirección.
  • Priorización de inversiones: Ayudan a identificar las áreas críticas que requieren mayores recursos y atención en términos de seguridad.
    Validación de controles: Verifican la eficacia de las medidas de seguridad implantadas, asegurando que estas sean suficientes para hacer frente a ataques avanzados.

La adopción de pruebas de simulación avanzada de ciberataques, como las pruebas de Red Team, no solo mejora la capacidad de detección y respuesta de los equipos de ciberseguridad, sino que también facilita el cumplimiento de las normativas en constante evolución. Invertir en estos enfoques técnicos es esencial para asegurar la resiliencia operativa y la continuidad del negocio, independientemente del sector. Aquellas organizaciones que integren estos ejercicios en su estrategia de seguridad estarán mejor preparadas para afrontar los desafíos futuros del entorno digital y mantendrán la confianza, tanto de sus clientes como de los organismos reguladores.

Caso. Un simulacro Red Team de un ransomware de última generación

El ransomware de última generación es una forma avanzada de malware que no solo cifra los datos del afectado, sino que también utiliza técnicas sofisticadas, como la doble extorsión (robo y amenaza de divulgar datos), inteligencia artificial para sortear defensas y propagación inmediata dentro de redes, a menudo empleando métodos más agresivos y personalizados para maximizar el impacto y el beneficio del atacante.

Un simulacro Red Team de un ransomware de última generación simularía un ataque real para evaluar las defensas de la organización. El equipo completaría las siguientes fases:

  1. Reconocimiento: En esta etapa, el equipo Red Team realizaría actividades de recolección de información para identificar vulnerabilidades en la infraestructura de la organización (escaneo de redes, identificación de vectores de ataques…).
  2. Acceso inicial: Uso de tácticas como spear-phishing o explotación de vulnerabilidades para acceder al sistema.
  3. Persistencia: Instalación de puertas traseras para mantener el acceso.
  4. Movimientos laterales: Expansión dentro de la red para comprometer sistemas críticos.
  5. Simulación de ransomware: Despliegue de un ransomware ficticio que emule el cifrado y la propagación.
  6. Comando y control (C2): Simulación de comunicación con un servidor para controlar el ataque.
  7. Exigencia de rescate: Presentación de una nota de rescate y simulación de interacción con el atacante.
  8. Evaluación de respuesta: Análisis del tiempo de detección y de la efectividad del equipo en contrarrestar el ataque.

Finalmente, se entregaría un informe de vulnerabilidades y recomendaciones para mejorar la seguridad.

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